jueves, 28 de febrero de 2013

Poemario: "Mi noche"


Voy a entrar en la noche larga y sin día.
Un día será, yo lo sé.
Cuando me trague las estrellas
y la luna se nuble de silencios,
caminaré por el rumor del río
y no se estremecerán los sauces inmutables,
aunque siga presente en la memoria de sus lágrimas.
Mi noche llegará de noche,
será oscura como el sigilo de la pantera.
Viajaré despacio, con los pies descalzos
hasta donde los sueños se apagan
y el destino se consuma.
Qué paraíso a tientas descubriré
en esos cielos que ciegan de oscuridad
y desvanecen mis caricias
como un vapor de nube sobre tu cuerpo.
Tierra evanescente que mis pasos diluirán,
flores que al olerlas no serán.
De repente, aparecerá:
un soplo solamente,
un latido, nada más.
Un instante, sólo un instante y
la negra noche será vencida.
Nada será noche y nada será negra
afuera del tiempo,
Esa quietud que es la eternidad
será mi nuevo amanecer,
luz sin sol, recuerdos sin memoria,
besos sin labios, amar sin corazón,
olas sin mar  , viento sin árboles, 
grito sin voz, respiración sin aire.
Después del olvido,
aun después de él, regresaré.


© Hugo Morales Solá


sábado, 23 de febrero de 2013

Poemario: "El vuelo"


Un plumón tibio cayó de tus alas
cuando alzaste vuelo.
Revoloteaba en el aire
su caída inocente
hasta que el peso de una lágrima
la hundió en la gravedad.
Yo vi después las ruinas de sal
que ataban a la tierra
a la frágil pelusa.
Vi cómo la carga de esta tristeza
había vencido a la alegría de tu vuelo.
Ella se quedó con tu presencia,
yo sigo vistiéndome de tu ausencia.
Otra lágrima quiso buscarte
y se clavó como estalactita
en la sombra vacía de tu mirada.
Dónde habrán ido tus ojos
que miraron tantos atardeceres
entrelazados con los míos,
cuántos soles habrán muerto
presintiendo los abrazos que venían
y los besos que se amarraban a tus labios
como pequeñas barcas azotadas en alta mar.
Dónde andará tu carita estirándose de sonrisa
 y tus dientes tentando al intruso
que agazapa su instinto para embarcarse
en el cuenco generoso de tu boca.

© Hugo Morales Solá.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Poemario: "Lucecita"


Maja de mis días.

Perfil del viento que das vida

a esta tierra de azahares.

Vuelves en versos,

como un suspiro de eternidad,

como un oleaje nocturno

que mece mansamente la pleamar

Yo te busqué desde antes del universo.

Desde el umbral de tu presencia,

he visto abrirse al estuario de tu sonrisa.

Allí cabían todos los pájaros de nuestra esperanza, 

y nos sometió dulcemente, hasta la última luz.

Deliciosa esclavitud por la que mi libertad no se subleva.

A partir de tu sueño puede respirar el mundo.

Soplo tibio de la ternura, doncella del tiempo,

cuando llegue el fin, sé que seguiré vivo.

En la colmena de tu memoria, viviré.

Con mis recuerdos harás un abejar exquisito

 y sabrás golosearte una y otra vez.

En tu corazón podré levitarme del olvido.

¡Ah, dulce abejita de mi destino!

Quién te mandó consolar mis pies agobiados.

Quién te puso a brillar sobre esta pálida fragilidad.

Quién te encomendó acompañar mi viaje a la eternidad.



© Hugo Morales Solá                                                                                 

lunes, 18 de febrero de 2013

Poemario: "Sin embargo"


Sientes que la tierra tiembla, todavía,
que has vuelto del infierno.
Y sin embargo los niños juegan en la calle,
alguien te recuerda y espera
y unos labios desean tus besos.

Sientes que la luz es oscuridad
que tus pasos no están,
que se han ido lejos y
te han dejado solo,
que la memoria no puede
desandar tus días,
que has comido y has bebido
de la felicidad que nunca llega.
Y sin embargo existe el atardecer
y unos brazos abiertos para abrazarte.

Sientes que caminas sin que te vean,
que atrás quedó la tarde
de esta noche que no tendrá sol,
que renacerás cuando tus ojos
vuelvan en otras miradas
y lloren en otras lágrimas
Y sin embargo hay caricias
que todavía no te han acariciado
y huellas en la arena
que todavía no has caminado.

Sientes que la respiración de esta angustia
te humedece de inquietud el alma.
Y sin embargo buscas el sosiego
en el rocío de una esperanza.


© Hugo Morales Solá

martes, 12 de febrero de 2013

Poemario: "Aromas del Tucumán"



Un viento de trapiches molía
el aliento dulce del cañaveral
y despertaba todas las mañanas
el sueño alegre  de los niños.

Fragancias de justicia
lloviznaban los cielos del Tucumán
y el humo de sus ingenios
purificaba de amor la convivencia.
Olías a naranjos y azahares,
al bullicio de la infancia sin hambre.

Tus aromas son ahora hilos de la memoria
que cuelgan sobre la arena ardiente de estos días.
Hoy hueles al almíbar de aquella nostalgia
y a las lágrimas de los niños hambrientos,
al ácido olor de la pobreza,
al dolor de los ausentes
y de aquellos que los tragó el olvido.

Ya no aroman tus primaveras
los naranjales de las veredas
ni tus chimeneas exaltan
el trabajo y la existencia.

Largas avenidas siguen habitadas
de lapachos de sombras violetas y amarillas
que aroman las tardes de los afortunados,
mientras el pestilente olor de la injusticia
adormece de paco y violencia
a los jóvenes de las orillas.
No conocen el olor de la esperanza.
Nacieron sin su olfato.

La esperanza, que antes bañaba
a esta tierra verde, boscosa y perfumada
y sus esencias se derramaban  de la selva,
espeso envoltorio de sus húmedas montañas.

Un incienso sepia recorre tu historia.
Son vapores primordiales,
hechos de olores de sangre
del bramido de sus batallas,
del sudor de la independencia,
del trabajo que repartía su riqueza para todos.
Sólo queda el hedor de esta melancolía descompuesta.

© Hugo Morales Solá

 Mi columna en El Corredor Mediterraneo. Revista cultural de Río Cuarto. Córdoba.  https://acrobat.adobe.com/link/review?uri=urn:aaid:scds:U...