Vuelvo del silencio
como se vuelve de la noche.
Hay silencios oscuros
y silencios que arden.
Hay silencios de piedra
donde el río desagua su canto.
como se vuelve de la noche.
Hay silencios oscuros
y silencios que arden.
Hay silencios de piedra
donde el río desagua su canto.
Hay silencios que son hogueras,
donde rechinan las impotencias.
Hay silencios de sigilo
y silencios que amenazan.
donde rechinan las impotencias.
Hay silencios de sigilo
y silencios que amenazan.
De ese mar de fuego, vengo.
Un ponto de llamas calladas
y un incendio de aguas sin voz.
En ese océano mueren todas las olas.
Un ponto de llamas calladas
y un incendio de aguas sin voz.
En ese océano mueren todas las olas.
Hay silencios que desvarían
y silencios que no están escritos.
Hay silencios que hablan
y silencios que miran.
Silencios que juzgan
y otros que perdonan.
y silencios que no están escritos.
Hay silencios que hablan
y silencios que miran.
Silencios que juzgan
y otros que perdonan.
Hay un silencio
donde anidan todas las palabras.
Un silencio que preside
el aire que respiras
y es oxígeno de la verdad.
donde anidan todas las palabras.
Un silencio que preside
el aire que respiras
y es oxígeno de la verdad.
Cuántas carnes tiene el silencio.
De cuántos gritos está hecho el silencio.
De cuántos gritos está hecho el silencio.
© Hugo Morales Solá